Entra en un vagón

jueves, 3 de mayo de 2012

Vagón 21. Elisa/Claire

He ayudado a la camarera y al doctor a bajar al maquinista y enterrarlo en la nieve. Algunos pasajeros han ido a ayudar al revisor en la búsqueda de comida. Otros han bajado a estirar las piernas, como si el eterno viaje fuese en un autobús de escuela.

El maquinista se ha dormido. Necesitaba descansar, el hombre. Mientras el doctor se ha quedado controlando cómo le baja la fiebre, la camarera y yo hemos podido hablar. Me ha dicho que se llamaba Claire y yo le he respondido que la llamaré Elisa. Su familia era francesa, pero nació en Copenhague. Pronto se trasladó toda la familia a Sudamérica, cuando ella era una cría, así que no sabría decir de dónde es. Y por si no hubiera viajado suficiente, ahora era camarera en un tren condenado al perpetuo movimiento.

Acabamos de conocernos, pero no sabemos cuánto tiempo estaremos parados ni cuánto tiempo tardaremos en volver a parar, así que nos hemos dedicado a tirarnos bolas de nieve como dos adolescentes. En plena batalla, he sentido cómo se me secaba la garganta. Al caer rodando por el suelo nevado sobre Elisa/Claire, nuestros labios se han rozado…

No hay comentarios: