Entra en un vagón

domingo, 13 de mayo de 2012

Vagón Restaurante. Otra tostadita

Hacía días que Marta y Ester añoraban la rutina de sentarse frente a frente en el vagón restaurante y prepararse las tostadas la una a la otra. Pero ahora ya ha acabado el racionamiento y se han comido las dos sus tostadas, la una de mantequilla y la otra de mermelada. Se están mirando las dos cogidas de la mano y, de repente, Ester empieza a preparar otra tostada de mermelada. Entonces Marta dice:

-Pero si ya nos hemos comido dos.

-Hoy necesitamos comer muchas calorías porque, con los días que llevamos haciéndolo sólo una vez… Bueno, que quiero que nos pasemos el día dándonos besitos y lo que no son besitos.

Piden otro café con leche para mojar las tostadas y, al acabar, se cogen de la mano para volver a su compartimento pero, al llegar a la primera plataforma de separación entre vagones, Marta mira alrededor y, al no ver a nadie, arrincona a Ester, la abraza, se estrecha contra ella y le da un beso dulce y largo. Al acabar Ester le dice en voz muy baja al oído:

-Te voy a dar una chupadita que te voy a dejar turulata.

Marta se estremece y le pregunta también en voz muy baja al oído:

-¿Ah, sí? ¿Y dónde?

Aprovechando que Marta lleva falda, Ester le pasa la mano por debajo, la busca, le aparta las braguitas y, al encontrarla, le da un suave pellizco:

-Te la voy a dar aquí pero me vas a sentir aquí.

Saca la mano y le señala con el dedo el corazón.

Marta coge la mano de Ester y tira de ella para llevársela corriendo hacia el compartimento.

No hay comentarios: