Entra en un vagón

sábado, 2 de junio de 2012

Vagón 5. Despertar

El hombre lleva una gorra gris, de visera, como las que usan los revisores de los trenes... Mi mente trabaja a marchas forzadas, tratando de ubicarme en el espacio y en el tiempo. ¿Estoy vivo? ¿Cómo es posible? Me vi, cayendo sobre las vías, justo cuando el tren asomaba del túnel...

El hombre busca en mi pecho. Está tratando de desprender las correas del paracaídas. Miro alrededor, y poco a poco voy comprendiendo. El hombre es el revisor del tren. Ha retirado la lona azul del paracaídas, que había caído sobre mí, cubriéndome totalmente. He aterrizado en uno de los balcones esquineros, debe ser un vagón de lujo. Mi cabeza golpeó, seguramente, contra la barandilla, que ha quedado bastante torcida.

El revisor ha logrado quitarme el arnés, y puedo respirar con libertad, pero el dolor agudo en la nuca vuelve, y otra vez todo es silencio y oscuridad...

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